lunes, 29 de febrero de 2016

Lluvia de rock en el Cosquín 2016

Cierre épico de la segunda jornada con Las Pastillas
del Abuelo bajo la lluvia. Foto: Charly Castro / LPDA.
Por Daniel Giacaman Zaror.

Una vez más, el mito de las sierras se hizo realidad entre el 6 y el 8 de febrero de este año en lo que fue la 16ª versión del Cosquín Rock, uno de los principales festivales de Sudamérica que se realiza desde 2001 en la provincia de Córdoba, Argentina.

Más de 150 bandas, cinco escenarios y múltiples actividades -oficiales y extraoficiales- formaron parte de este tradicional certamen que se desarrolla en medio de la naturaleza y que en esta oportunidad contó con varias novedades que sorprendieron a los asistentes al aeródromo Santa María de Punilla.

La lluvia nuevamente se hizo presente adquiriendo gran protagonismo en dos de las tres jornadas, sobre todo en el final del día domingo, obligando a cortar anticipadamente los shows de La Vela Puerca y Nonpalidece.

VARIEDAD DE ESTILOS
El Cosquín Rock 2016 comenzó el sábado 6 de febrero con una jornada muy variada en estilos y con un sol radiante que provocó que la temperatura rondara los 30 grados.

El escenario temático estuvo dedicado al heavy, destacando la participación de agrupaciones como Horcas, Carajo, A.N.I.M.A.L. y Malón, que tocó cuatro temas de su reciente disco, “Nuevo orden mundial”.

En tanto, en el espacio principal se produjo una exótica mezcla que hizo que la banda más punk, combativa y política del festival, Las Manos de Filippi, diera paso al reggae de Los Pericos y The Wailers, para luego seguir con el metal pesado de Almafuerte, el grupo liderado por Ricardo Iorio.

Después fue el turno de Salta la Banca con canciones centradas principalmente en la lírica, pero acompañadas por interesantes variaciones musicales que rompen en parte la monotonía que a veces padecen algunos exponentes del rock barrial.

La fiesta la armó Kapanga, banda eminentemente festivalera y que aprovechó la oportunidad para promocionar su nuevo álbum, “Motormúsica”, el primero que editan de forma independiente. Con su particular estilo, el Mono instó al público a comprar el trabajo que tiene un precio de 100 pesos argentinos (cerca de 4 mil 500 pesos chilenos). “Vas a la carnicería, comprás 150 gramos de asado y te sale 200 mangos. Ya sé… Vos me decís ‘me llena la panza’. ¡Pero yo te vendo un disco que las canciones te llenan el alma! La comida te dura hasta que te vas al baño; las canciones son eternas”, argumentó con su humor característico.

De hecho, el carismático vocalista también se dio tiempo de imitar a Prince Roy y Juan Luis Guerra durante una pausa musical en la cual interactuó con el público en una especie de stand up que ya forma parte de la esencia del grupo.

Clásicos como “Ramón”, “El Universal”, “La Taberna”, “Rock” y “El Mono Relojero” transformaron el show de Kapanga en uno de los puntos más altos de la noche. “El que no vino es un gil”, resumió el Mono.

Fue en esos momentos cuando comenzaron a caer las primeras gotas de una lluvia que luego se extendió hasta el final del día.

Posteriormente, La Beriso ratificó la gran popularidad que ha alcanzado con una masiva asistencia de público que disfrutó de un espectáculo de poco más de una hora con un repertorio que abarcó canciones de toda la trayectoria de la banda, aunque la mayoría pertenecientes a “Historias” (2014), además de interpretar el cover del tema “Sobreviviendo” de Víctor Heredia. “En esta ocasión, me parece que valía la pena tocarlo”, afirmó Rolando “Rolo” Sartorio.

El término de la jornada estuvo a cargo de Ciro y los Persas, músico acostumbrado a estas lides y que reunió a miles de fanáticos durante cerca de dos horas y media que duró el show. El ex vocalista de Los Piojos entregó un extenso espectáculo pese a que al día siguiente tenía que telonear a los Rolling Stones en La Plata y luego presentarse en Montevideo, Uruguay. Clásicos de su antigua agrupación y que forman parte del inconsciente colectivo del rock argentino, como “Tan solo”, “Desde lejos no se ve” (ambos junto a Micky Rodríguez), “Canción de cuna”, “Taxi boy”, “Ruleta” y “Como Alí”, se sumaron a nuevas creaciones dentro de las cuales han nacido hits como “Mírenla” y “Caminando”.

DON OSVALDO, LA BANDA MÁS CONVOCANTE
El domingo estuvo marcado por la intensa lluvia que cayó sobre Córdoba y la gran convocatoria de Don Osvaldo, la banda sucesora de Callejeros que provocó que los asistentes se volcaran hacia el escenario principal para llenarlo de banderas y colmarlo de gente coreando sus canciones durante los casi 100 minutos que duró su presentación.
Seguidores de diversos lados llegaron para apoyar a Don
Osvaldo con lienzos y banderas. Foto: Fabián Mardones.

Fueron 20 temas que comenzaron con “Guiños” y que hicieron un repaso por toda la trayectoria de Pato Fontanet, incluyendo algunos adelantos del nuevo disco, como “Misterios” y “Suerte”, con el cual cerraron su show. También hubo algo de tango en temas como “Si me canse” y “Fantasía y Realidad”, en los cuales destacó la participación de la violinista Estefanía Corsini y del pianista Gabriel Gerez.

Sobre el final de Don Osvaldo, comenzó la lluvia que de ahí en más no cesó en toda la jornada. Antes se había presentado Ojos Locos, el mismo grupo que teloneó a Callejeros en la tragedia de Cromañón.

Paralelamente, diversos exponentes de la escena reggae se subieron al escenario temático, entre los cuales estaban Riddim, Contravos, Fidel Nadal, Ponto de Equilibrio, Kenyatta Hill y Nonpalidece, además del ska de Dancing Mood.

UN CONCIERTO “INOLVIDABLE”
Después de Don Osvaldo, en el espacio principal vino la consolidación del grupo cordobés Eruca Sativa y el rock rolinga de Guasones. Tras ellos hubo una pausa, probablemente con la idea de que cesara un poco la lluvia. Sin embargo, lejos de amainar, las precipitaciones aumentaron en cantidad e intensidad.

Así las cosas, La Vela Puerca salió a tocar bajo un verdadero diluvio ante un público que había estado esperando alrededor de una hora para ver a los uruguayos. Obviamente, estaban todos empapados, pero el aguante quedó de manifiesto en el predio de Santa María de Punilla.


Veinte temas en casi dos horas de show interpretó
Don Osvaldo. Foto: Fabián Mardones.
Lo único que sé es que un concierto bajo la lluvia es inolvidable. Y también sé que no nos viene mal mojar un poco el corazón para germinar el alma”, afirmó el vocalista, Sebastián “Enano” Teysera.

Cuatro canciones de su último disco, “Érase…”, dieron comienzo al espectáculo. El show fue en ascenso con los temas “Sobre la sien”, “De atar”, “La teoría”, “¿Ves?” y “Todo el Karma”. Sin embargo, cuando La Vela recién llevaba media hora tocando, la producción les pidió hacer un receso.

La preocupación empezó a rondar en los seguidores de la banda… Y el mal presentimiento se hizo realidad. Los uruguayos volvieron para explicar que desde la organización les solicitaron interpretar sólo tres canciones más para que luego pudieran subirse Las Pastillas del Abuelo, debido a la incesante lluvia que caía y al frío que incluso había provocado que algunos asistentes tuviesen que ser retirados con hipotermia. El rechazo del público fue inmediato, pero la suerte ya estaba echada…

No obstante, sólo quedaba disfrutar y La Vela hizo lo posible para que así fuera. La tríada “Por la ciudad”, “Llenos de magia” y “El profeta” desató la fiesta bajo el agua en el Cosquín y transformó la presentación de los “charrúas” en otro de los momentos más recordados de esta 16ª edición del festival, incluso con algunas personas lanzándose al barro como si fuese una piscina.

Hay que destacar la actitud del conjunto uruguayo, sobre todo de sus dos vocalistas, que no tuvieron ningún reparo en ir al frente del escenario y mojarse como uno más del público mientras cantaban, así como también a sus estoicos seguidores que se mantuvieron durante mucho tiempo bajo la intensa lluvia para disfrutar con su banda. Sin embargo, es necesario consignar que hubo algunas fallas con los micrófonos –probablemente por el contacto con el agua- y también se notó un claro desgaste en la voz del “Enano”, que esperamos se deba a las condiciones climáticas.

En tanto, en el escenario reggae, Nonpalidece también tuvo que reducir su espectáculo debido a la lluvia.

PASTILLAS PARA VALIENTES
“Buenas noches, valientes”, dijo de entrada Piti Fernández, el cantante de Las Pastillas del Abuelo (LPDA), destacando la presencia de miles de personas que aguardaron hasta el final para verlos a ellos pese al temporal, el frío y lo extenso de la jornada.

Después de lo ocurrido con La Vela Puerca, muchos pensaron que el show sería breve. Sin embargo, no fue así y la presentación se extendió por casi dos horas, con un total de 21 canciones, ocho de las cuales pertenecen a su nuevo disco, “Paradojas”.

Si bien seguía lloviendo con fuerza, ya no tenía la misma intensidad que antes y probablemente eso ayudó a que LPDA pudiera completar un espectáculo como el que merece el cierre de una jornada del Cosquín, con la imagen épica de la banda y sus fanáticos disfrutando bajo el agua.

EL REGRESO DE LA BERSUIT Y EL CIERRE DE NTVG
El lunes fue el último día del festival. El escenario temático estuvo dedicado al denominado rock barrial con grupos como Los Gardelitos, El Bordo, Cielo Razzo, Jóvenes Pordioseros y Villanos, entre otros.

En tanto, en el principal, La Triple Nelson inició la gran presencia uruguaya de la jornada y Los Caligaris jugaron de local para armar la fiesta al ritmo del cuarteto rock al estilo decadente.

Asimismo, La Que Faltaba, banda de Micky Rodríguez, encendió al público con varios hits piojosos como “Fijate”, “Todo pasa” y “El balneario de los doctores crotos”. Además, tuvo como invitados al Piti Fernández de LPDA y al propio José Palazzo, el productor del Cosquín Rock, en una tónica de intercambio musical que se dio permanentemente durante las tres jornadas, donde el artista que más participaciones tuvo junto a sus colegas fue Fernando Ruiz Díaz, de Catupecu Machu.

Luego vino Massacre, grupo habitual en Cosquín Rock, cuyo vocalista, Walas, le envió un mensaje al público: “Muchas gracias por haber venido y no haber ido a ver a los Rolling Stones, que son unos caretas”, disparó.

Otro de los momentos históricos fue el regreso al festival de Bersuit Vergarabat después de 12 años de ausencia, ahora sin Gustavo Cordera como frontman. Fue un gran reencuentro lleno de clásicos, que se fueron sucediendo uno tras oro y que sólo fueron interrumpidos por la presentación del tema “Aquí estamos”, que forma parte del nuevo disco, “La Nube Rosa”, el cual había sido lanzado tres días antes por internet. La canción tuvo una muy buena acogida del público, al igual que toda la presentación de la banda.

Fue un día en que coincidieron varias bandas experimentadas, ya que después fue el turno de Babasónicos y Las Pelotas, conjunto que ha formado parte de todas las ediciones del Cosquín Rock.

El cierre estuvo a cargo de los uruguayos de No Te Va Gustar (NTVG), quienes hicieron un recorrido por su repertorio y que tuvo como puntos altos los hits radiales que los han encumbrado como una de las bandas más escuchadas actualmente en Argentina. La última canción fue “No era cierto”, que contó con varios músicos invitados sobre el escenario pertenecientes a grupos como La Bersuit, Catupecu Machu y Agarrate Catalina.

CHARLY GARCÍA, SPINETTA Y LOS REDONDOS
Marionetas de Los Redondos hicieron delirar
al público. Foto: Cosquín Rock.
Cuando terminó La Que Faltaba y se venía la presentación de Massacre, de forma sorpresiva se escuchó la voz de Charly García. De inmediato, todas las personas que se iban yendo a recorrer el predio, dieron media vuelta y retornaron al escenario principal. 

Lo que vieron fue un show espectacular de dos marionetas: una representaba al fundador de Serú Girán y Sui Generis, mientras que la otra correspondía a Luis Alberto Spinetta. La puesta en escena fue la interpretación de “Rezo por vos” con gestos idénticos a los originales y con movimientos que se ocupaban hasta de los detalles más mínimos como las miradas, la forma de tomar el micrófono y los saludos al público.

Pero eso no era todo. Si esa imagen fue de culto, lo que se vivió sobre el final del día fue indescriptible. Cuando muchos estaban a la espera de NTVG, llegó una segunda e inesperada aparición. Muñecos diminutos de Los Redondos entraron en escena para interpretar “Jijiji” desatando el delirio en el predio y armando “el pogo más grande del mundo”.

El show fue obra de Marionetas Viajeras, que normalmente presentan su arte en lugares como los vagones del tren subterráneo y que en esta edición del Cosquín Rock fueron programados el domingo en el escenario alternativo, pero que posteriormente sorprendieron con dos apariciones en el espacio principal con un éxito absoluto.

MURGA ROCK CON CRÍTICA SOCIAL
Despejando cualquier duda sobre la pertinencia de incluirlos en la grilla del Cosquín Rock, la murga uruguaya Agarrate Catalina recibió una tremenda ovación al presentar su más reciente espectáculo denominado “Un día de Julio”.

Los “charrúas” cerraron el último día en el escenario alternativo con un lleno total en la carpa instalada en el predio. El show, que incluyó una notable crítica social en diversos ámbitos de la vida cotidiana, se instaló como uno de los mejores en esta edición 2016 del festival.

De paso, adelantaron a SanRock.cl que probablemente este año se presenten nuevamente en Chile.

Luego de mostrar su propuesta, Agarrate Catalina se dirigió al escenario principal para participar del show de NTVG en los temas "La puerta de atrás", "Clara" y “No era cierto”.

CATUPECU MACHU PRESENTÓ “MADERA MICROCHIP”
Catupecu Machu estuvo presente los tres días del Cosquín Rock en el Espacio Geiser con su espectáculo “Madera Microchip”, que nació en 2012 de la fusión del costado más visceral del grupo con la búsqueda de nuevas tecnologías.

Catupecu Machu se presentó todos los días con su
espectáculo "Madera Microchip". Foto: Fabián Mardones.
Con una gran asistencia de público, que debía retirar invitaciones para poder entrar, la banda realizó su sólido e innovador show electroacústico con conexión a las raíces del flamenco y el folklore.

En el Espacio Geiser también se presentaron las bandas de los hijos de Vicentico, Zeta Bosio y Gustavo Ceratti: Cállate Mark, Armant y Zero Kill, respectivamente.

En tanto, durante los tres días del evento, el escenario alternativo recibió variados espectáculos, como una batalla de relatos y canciones entre Hernán Casciari y Zambayonny, el stand up de Favio Posca, un documental sobre los 15 años del Cosquín Rock y las fiestas “La bomba del tiempo” y “Bizarren Miusik Parti”.

ARTE, RECREACIÓN, COMIDA Y MATRIMONIO
Cosquín Rock ha sumado en los últimos años varias actividades paralelas a la música para atraer más público y satisfacer ciertas necesidades.

Dentro de los espectáculos artísticos y de variedad estuvo nuevamente la presentación de Fuerza Bruta, que en esta ocasión realizó constantes intervenciones en las cuales una de sus integrantes corría en el aire amarrada a una estructura metálica y acompañada de una batucada. Luego invitaban a algunos de los espectadores a hacer lo mismo.

Asimismo, había un lugar con juegos infantiles y otro espacio donde los asistentes podían jugar “Fútbol Burbuja”, que consiste en disputar el partido metido dentro de una esfera gigante.

El Parque Rock, en tanto, era un sector donde había stands con comida, venta de merchandising oficial, una disquería e incluso un peluquero y un tatuador.

Revisa la galería de fotos del Cosquín Rock 2016 haciendo clic acá.

San Rock: Mi primera vez en Cosquín Rock: Fiesta familiar entre sierras y bajo la lluvia

Por Fabián Mardones Lagos. Entre el 6 y el 8 de febrero se realizó en la localidad de Santa María de Punilla, provincia de Córdoba, Argentina, la 16ª versión del tradicional festival , que durante sus tres jornadas reunió a cerca de 150 bandas en cinco escenarios y a miles de fanáticos de la música.
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